En Andalucía

El reciclaje del plástico agrícola

La gestión de residuos de plástico agrícola en nuestra comunidad es un problema importante debido a la vitalidad del sector en regiones como el poniente almeriense, el sur de Huelva y el Bajo Guadalquivir. En abril del año 2000 la Junta de Andalucía emitió un decreto que obligada a las empresas agrícolas a responsabilizarse de sus residuos y a coordinar su recogida y reciclaje con un grupo de gestión. En nuestros días Andalucía se encuentra en condiciones de reciclar casi el 100% del plástico agrícola. Las dos principales plantas de reciclaje de Andalucía son la de Los Palacios y Villafranca (Sevilla), propiedad de la empresa pública andaluza EGMASA y la de El Ejido (Almería), propiedad de la multinacional Denplax.

El biodiésel en Andalucía

Andalucía está a la cabeza en la producción y consumo de biodiésel en España. Numerosas empresas y cooperativas están invirtiendo en este combustible, aunque para su viabilidad resulta todavía imprescindible tanto la ayuda de las administraciones públicas como una legislación que incentive el uso de los biocombustibles. Una de las empresas pioneras en la producción de biodiésel es BIDA, situada en la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía. Esta empresa ha desarrollado y patentado una tecnología 100% andaluza que aún se encuentra en fase de experimentación.
La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, ha apostado fuerte por los combustibles ecológicos. En la actualidad nuestra comunidad cuenta con siete plantas mientras que las obras de instalación de veintiún nuevas plantas están muy avanzadas. Es la comunidad autónoma que cuenta con el mayor número de gasolineras con surtidores de biodiésel.

8. La gestión económica y ambiental en el uso de los nuevos materiales

5. La gestión de los residuos

La generación de residuos forma parte de la vida. El problema con el que nos encontramos en la actualidad es el enorme volumen de residuos sólidos urbanos (RSU) que generamos. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, en 1995 se generaron en España 15 millones de toneladas de RSU; en 2006 esta cantidad se había elevado a 22 millones. Solo una mínima parte de este incremento se explica por factores demográficos; el resto se debe a tres causas:
· Los nuevos materiales.
· El exceso de embalaje.
· El aumento del consumo, que supone la causa más importante.
Aun cuando el 100% de esta basura fuera orgánica y por tanto biodegradable, la naturaleza sería incapaz de absorber por sí misma semejante cantidad de residuos.
El sistema tradicional de tratamiento de RSU se basaba en la recogida de la basura y su traslado a un vertedero o su incineración. Los problemas sanitarios asociados a este tipo de vertederos son graves: como consecuencia de la acción de las bacterias y de las altas temperaturas, la basura se descompone, produciendo lixiviados que se filtran por el subsuelo alcanzando los acuíferos, y gases como metano y dióxido de carbono.
Esta clase de vertederos sigue siendo abundante en España. Los gobiernos municipales han incluido entre sus prioridades su sustitución por vertederos controlados. En estos vertederos la basura se va depositando en capas y se cubre con un manto de tierra para evitar la acción de las ratas y la proliferación de malos olores.
Con todo lo explicado anteriormente, no es necesario insistir en que el reto es reducir al mínimos la proporción de RSU que acaba en un vertedero. La incineración puede ser una opción aceptable siempre que las plantas incineradoras extremen las precauciones para evitar la difusión de los productos tóxicos resultantes de la combustión.
El futuro de nuestro planeta depende de nuestra capacidad para reciclar la totalidad de los RSU. El primer paso lo han dado los ayuntamientos de nuestras ciudades, que han puesto a nuestra disposición puntos limpios y servicios de recogida a domicilio para los residuos tecnológicos, además de un número creciente de contenedores selectivos. Igualmente, son cada vez más los ayuntamientos que han instalado contenedores para pilas descargadas y para aceite de freír usado, que puede emplearse para la elaboración de jabones y para la fabricación de biocombustibles.
El siguiente paso lo debemos dar todos nosotros.

5.1. El compostaje de los residuos orgánicos

Los residuos orgánicos constituyen actualmente menos del 50% de los RSU en España, una cifra que tiende a disminuir debido a los nuevos materiales.
El componente orgánico puede ser compostado. El compostaje consiste en la descomposición de la materia orgánica en presencia de oxígeno y en condiciones de humedad y temperatura controladas. El compost es un excelente abono natural muy apreciado por los agricultores. El problema del compostaje es que es imposible garantizar que los residuos orgánicos estén totalmente libres de metales pesados y otras sustancias tóxicas. Por ello, es fundamentalmente no arrojar ningún tipo de pila o batería descargada a la basura.
Las modernas plantas de compostaje cuentan con avanzados medios para medir la concentración de metales pesados en los residuos que reciben. Si este supera los niveles permitidos, los residuos son desechados.

5.2. El reciclaje del vidrio

Las materias primas con las que se fabrica el vidrio son muy abundantes. Sin embargo, es muy importante reciclarlo por dos motivos fundamentales:
· El vidrio es un material muy estable que tarda miles de años en descomponerse.
· La fabricación del vidrio a partir de materiales reciclados requiere un consumo energético menor, con el consiguiente ahorro en combustibles fósiles y la reducción de emisiones de CO2.
El vidrio es reciclable al 100%. El proceso se inicia con la recogida selectiva y el traslado a la planta de reciclaje. Allí se lavan los envases y se desechan etiquetas, tapones y toodo cuanto esté mezclado con el vidrio, y se procede a una separación en función del color.
Una vez realizada la separación, el vidrio es triturado hasta convertirse en un polvo fino denominado calcín. Los destinatarios del calcín son los fabricantes de envases de vidrio, quienes lo mezclan con arena, sosa y caliza y lo funden a unos 1500 ºC. A partir de ese momento la fabricación del envase no se diferencia en nada de la que es realizada con materiales primas originales.

5.3. El reciclaje de papel y cartón

El proceso de reciclaje de papel y cartón es tan sencillo como el del vidrio. No obstante, el reciclado del papel resulta bastante más problemático que el del vidrio. Hasta ahora ha sido imposible dar con un proceso de reciclado que produzca un papel de calidad semejante ala del papel fabricado con materias primas originales. Por un lado, no es posible eliminar la totalidad de la tinta. Pero las ventajas superan enormemente a los inconveniente: el reciclado de papel contamina menos, consume menos energía, requiere una cantidad diez veces menor de agua y, lo más importante de todo, previene la deforestación.

5.4. El reciclaje de plásticos

Como ya sabemos, el término plástico hace referencia a toda una gama de polímeros. La dificultad del reciclaje de los plásticos, por tanto, reside en su separación.
Los polímeros termoplásticos son teóricamente fáciles de reciclar: basta someterlos a un proceso de triturado cuyo resultado final es la granza, virutas de plástico listas para su fundido y moldeo.
Los polímeros termoestables son más problemáticos, ya que requieren un reciclaje a base de disolventes y otros agentes químicos.
En la práctica separar los plásticos resulta costoso, lo que incide negativamente en sus posibilidades de reciclaje. Una solución que poco a poco se está abriendo paso en el mercado de productos reciclados es la madera plástica, un material cuyo principal componente es una mezcla de termoplásticos de cualquier tipo a la que se añaden pequeñas cantidades de madera y a veces algo de metal.
El mayor esfuerzo de investigación está actualmente orientado al reciclaje químico. La industria petroquímica está invirtiendo en el desarrollo de técnicas químicas de reciclado que permitirían recuperar materias primas, tan válidas como las que salen de una refinería de petróleo, a partir de la descomposición de plásticos usados.

5.5. El reciclaje de metales

La minería es una actividad que requiere una elevada inversión en materiales y mano de obra. Por otro lado, las vetas de mineral no suelen ser demasiado grandes, por lo que las minas tienen fecha de caducidad. Otro inconveniente de los metales son los riesgos laborales con conlleva su extracción. Por todos esos motivos, el reciclaje de metales ha interesado siempre. La facilidad con la que se recuperan los metales sin merma alguna de calidad y el precio al que cotizan estos materiales ha hecho que el negocio de la chatarra, genere grandes beneficios.
Las aleaciones ferrosas son las más fáciles de reciclar: basta un electroimán para separarlos del resto de residuos metálicos; a continuación son fundidos, convertidos en barras o lingotes y servidos a las diferentes industrias. Otros metales no cuentan con la ventaja del ferromagnetismo, pero su reciclado es igualmente rentable. Uno de los más atractivos para los chatarreros es el cobre presente en la mayoría de conductores eléctricos.
El plomo y el estaño son también metales muy fáciles de reciclar gracias a su bajo punto de fusión. Una vez derretidos se separan con facilidad del resto de impurezas.
Mención aparte merece el aluminio. Su reciclaje es más difícil y la calidad del aluminio reciclado depende de su procedencia. A pesar de todo, el aluminio abunda en la corteza terrestre, su producción a partir del mineral de bauxita es bastante contaminante y exige un enorme consumo energético. El aluminio reciclado permite un ahorro del 95 % de energía.
Como se comentó anteriormente el mercurio es un material altamente contaminante. Debemos sensibilizarnos para reciclarlo correctamente prestando gran atención a los termómetros y las pilas de botón.

8. La gestión económica y ambiental en el uso de los nuevos materiales

4. Concienciémonos con las 3 R: reducción, reutilización y reciclaje

El esfuerzo científico y tecnológico de los últimos dos siglos ha permitido mejorar nuestro nivel de vida. Como ha quedado recogido en el Informe Brundtland y en el Protocolo de Kioto. Pero los objetivos por mucho que, por mucho que avance la tecnología, depende en último término de nuestra voluntad para alcanzarlo. En las manos de todos nosotros está el poder para cambiar nuestro futuro.
La ley de las 3 R, designa tres acciones fundamentales para promover un desarrollo sostenible: reducción, reutilización y reciclaje.


A continuación ofrecemos una breve lista en la que se muestran algunas de las acciones que podemos llevar a cabo para adaptarnos a la política de las 3 R:

Reducción del consumo:

· Utilizar medios de transporte público para consumir menos combustible.
· Racionalizar el uso del agua, duchándonos en lugar de bañarnos. Mantener el grifo cerrado mientras nos lavamos las manos y los dientes. No usar la lavadora o el lavavajillas a menos que estén cargados al completo.
· Si compramos en grandes superficies, acudir con una lista de la compra que recoja los productos que realmente necesitamos.
· Cuando llegan las rebajas, evitar el consumo irracional basado únicamente en el hecho de que los precios sean más reducidos.
· No dejarse esclavizar por las modas y la ropa de marca.
· Evitar comprar productos con un exceso de material de embalaje y empaquetado.
· Acudir al mercado con un carro de la compra o reutilizar bolsas para evitar generar más residuos innecesarios.

Reutilización de aquellos objetos que han perdido su función original:

· No tirar las bolsas de plástico sino guardarlas para diversos usos.
· Utilizar los folios impresos por una cara, aprovechando el espacio limpio para tomar apuntes.
· No tirar nuestra ropa y calzado usado a la basura. Informarnos acerca de organizaciones que se encargan de su recogida y redistribución para personas que la necesitan.
· No tirar los electrodomésticos en el primer momento, en el que tengan una avería.
· Comprar pilas recargables.
· Usar la imaginación. Seguro que podemos encontrar utilidad a multitud de objetos que consideramos inútiles.

Reciclaje:

· Separar nuestros residuos: en nuestros hogares deberá haber cuatro contenedores de reciclaje. Requiere más espacio, pero los resultados hacen que valga la pena la incomodidad.
· Comprar preferentemente artículos envasados con materiales fácilmente reciclables como el vidrio o el cartón.
· Consumir preferentemente artículos elaborados con materiales reciclados, aunque sean un poco más caros y de menor calidad. Así contribuiremos a que la industria del reciclado sea rentable.

8. La gestión económica y ambiental en el uso de los nuevos materiales

3. La sociedad de consumo

El Homo sapiens está presente en nuestro planeta desde hace unos 50.000 años. Durante la mayor parte de ese tiempo las generaciones se sucedieron sin que tuviesen otro medio de subsistencia que la caza y la recolección. Luego tuvo lugar la revolución del Neolítico, que propició la invención de la agricultura y la ganadería. Aunque desde entonces la humanidad experimentó algunos progresos científicos y técnicos y vio florecer brillantes civilizaciones, nada es comparable al descomunal salto tecnológico que tímidamente se inició en Europa Occidental y alcanzó su punto culminante durante el siglo XIX con la Revolución Industrial. Todos estos cambios se han producido en una minúscula fracción de tiempo si lo comparamos con los años que llevamos habitando este planeta.
La ideología capitalista puede resumirse en una sola frase: por mucho dinero que se gane siempre se querrá ganar más. El ser humano agudiza su ingenio solo cuando la necesidad le obliga a ello. Durante miles de años vivió de la caza y la recolección porque no sentía más necesidad que la de sobrevivir, y seguramente inventó la agricultura y la ganadería cuando estos medios escasearon. En Europa Occidental conseguir muchas riquezas se convirtió en una necesidad tan fuerte como alimentarse. Fue esta la espiral que facilitó la revolución industrial y el advenimiento de la sociedad de consumo.

3.1. ¿Desarrollo sostenido o desarrollo sostenible?

En el presente, asuntos como el cambio climático, la extinción de algunas especies o la superpoblación preocupan tanto a los políticos como a los ciudadanos. Después de mucho tiempo, son muchas voces que alarman sobre el destino de nuestro futuro. Pero de lo que no cabe duda es de que empezamos a tomar conciencia de los problemas a los que nos ha conducido la moderna economía de mercado, la globalización y el consumismo.
Toda propuesta de desarrollo sostenible pasa por renunciar a buena parte de nuestras comodidades, pero ello plantea serias dificultades: ¿cómo conseguir que todos acepten este sacrificio sin que algunos se aprovechen de él? y lo que es más difícil, ¿cómo hacerlo sin que nuestra frágil economía de mercado basada en el consumo desaforado se hunda? Ese es el reto al que nos enfrentamos en este nuevo siglo.

8. La gestión económica y ambiental en el uso de los nuevos materiales

2. La celulosa y el problema de la deforestación

La celulosa es un polímero formado por moléculas de glucosa, muy abundante en el reino vegetal. Aunque sirve de materia prima para productos como el nitrato de celulosa, el celuloide o diversos tipos de sedas artificiales, la industria papelera es con diferencia la principal demandante de celulosa.
La producción de celulosa plantea serios problemas medioambientales. Para la mayor parte de las aplicaciones del papel se exige una mayor calidad, lo que implica un tratamiento químico para asegurar que las cadenas moleculares de celulosa no se rompan y para eliminar la lignina presente en la pasta de madera. Los métodos utilizados son muy agresivos con el medio ambiente porque consumen una gran cantidad de agua, que se contamina con elevados niveles de sulfuros y compuestos orgánicos clorados.


Por encima de la contaminación, el principal problema relacionado con la producción de celulosa es la deforestación. Los bosques y las selvas constituyen la base de equilibrio ecológico de la Tierra; recordemos que además de ser sumideros de CO2, impiden la desertización. Por otra parte, los bosques ayudan a mantener un adecuado nivel de humedad atmosférica y constituyen grandes ecosistemas.
Se calcula que los bosques y selvas tropicales acogen más del 60% de las especies animales y vegetales que pueblan el planeta. Por esta razón se hace realmente difícil imaginar la vida sin esta maravilla de la naturaleza, sobre la que tantos peligros se ciernen.
Las consecuencias de la explotación forestal son aterradoras: en menos de un siglo la superficie mundial de selva tropical se ha reducido a menos de la mitad. Si el ritmo de destrucción de la selva tropical se mantiene, en pocas décadas el cinturón verde ecuatorial que rodea al mundo, habrá desaparecido.

2.1. Plantaciones forestales

La industria de la celulosa es una auténtica devoradora de madera. Estas empresas se defienden argumentando que han compensado las talas con reforestaciones y el impulso de las plantaciones forestales.
Como alternativa ecológica, las plantaciones forestales son objeto de debate. En primer lugar, no llegan a convertirse en sumideros de CO2 comparables a los bosques naturales. Por otro lado, el impacto medioambiental de las plantaciones es importante, ya que al ser monocultivos reducen la biodiversidad. El protocolo de Kioto incluye algunas cláusulas con el objetivo de regular las plantaciones forestales.
Las empresas productoras de celulosa están abusando de plantaciones de géneros de rápido crecimiento como el eucalipto y el pino. 
El caso del eucalipto es especialmente preocupante: se trata de un árbol originario de Oceanía que ofrece una madera de excelente calidad y en solo tres años puede alcanzar los diez metros de altura. Sin embargo, su introducción en un ecosistema ajeno provoca serias alteraciones.

8. La gestión económica y ambiental en el uso de los nuevos materiales

1. Impacto económico y ambiental del uso de nuevos materiales

El ser humano es la única especie animal que ha sabido forzar a la naturaleza para aumentar sus medios de subsistencia. El avance de la ciencia hizo posible la revolución industrial pero ahora nos damos cuenta de que podemos transformar la naturaleza pero jamas hemos dependido tanto de ella como ahora.
El ejemplo más significativo de esta realidad es el petróleo, la economía mundial se ha vuelto dependiente de esta materia prima. Si no se encuentran nuevos yacimientos importantes, las reservas mundiales de petróleo no tardarán en agotarse, las consecuencias pueden ser irreversibles. Muchas necesidades que se encuentran cubiertas con el petróleo podrían ser satisfechas con productos agropecuarios como el biodiésel y el bioetanol, pero el impacto medioambiental sera aún mayor que antes.
El uso de nuevos materiales no solo acarrea consecuencias económicas y ecológicas, también están las consecuencias políticas y sociales. El petróleo se encuentra detrás de buena parte de las tensiones internacionales, la mayor parte de estas tragedias tienen como escenario África. Los países europeos hace tiempo que abandonaron sus políticas coloniales y permitieron que los países africanos se independizaran, pero estos siguen siendo víctimas de una nueva forma de explotación: el neocolonialismo.


1.1 Basura tecnológica

El uso de nuevos materiales acarrea numerosos problemas económicos y sociales pero además sus efectos sobre el medio ambiente no tarda en notarse.
Los residuos de un artefacto electrónico constituyen un serio problema por dos motivos:
1.- Los aparatos electrónicos son artefactos sumamente complejos cuyos componentes son muy difíciles de separar. 
2.- Algunos de los materiales de los que están fabricados son enormemente nocivos para la salud.
Estos son los componentes más peligrosos de la chatarra electrónica:
· Plomo. Su ingesta puede causar trastornos nuronales y daños en los riñones y el aparato reproductor. Si se inhala los pulmones se ven seriamente afectados.
· PVC. Si se incinera se liberan a la atmósfera sustancias cloradas llamadas dioxinas.
· Bromo. Los materiales ignífugos compuestos principalmente de bromo afectan a la glándula tiroides.
· Bario. Una esposición prolongada a dosis elevadas pueden causar una amplia gama de alteraciones orgánicas.
· Cromo. Su inhalación causa bronquitis crónicas, aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y puede dañar el hígado y los riñones.
· Mercurio. Está relacionado con deficiencias cerebrales y hepáticas.
· Berilio. Es altamente cancerígeno.
· Cadmio. Una exposición prolongada puede degradar seriamente los riñones y los huesos.
Estos residuos no deben mezclarse con la basura normal. Los ayuntamientos de las principales ciudades occidentales han dispuesto emplazamientos de recogida selectiva: los puntos limpios.

En Andalucía

Instituciones andaluzas de Investigación y Desarrollo

El sector I+D cuenta con el respaldo de las instituciones andaluzas. El instituto de Ciencias de Materiales está participado por la Junta de Andalucía, la Universidad de Sevilla y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Además de ejecutar proyectos de investigación  desarrollo para numerosas empresas, realiza una importante labor de divulgación mediante la organización de cursos y conferencias.


La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ha promovido varias fundaciones con el objetivo de impulsar todo tipo de proyectos tecnológicos. La principal es la Corporación Tecnológica de Andalucía, que ya cuenta con más de cien miembros pertenecientes tanto al ámbito universitario como al empresarial.
Las universidades andaluzas desempeñan un papel fundamental creando un puente entre la pura investigación científica y el mundo empresarial. Un ejemplo de ello lo constituye el Grupo de Elasticidad y Resistencia de Materiales, perteneciente a la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla. Los nuevos materiales desarrollados para este sector son sometidos a todo tipo de pruebas en los laboratorios de TEAMS.

Los parques tecnológicos andaluces

El sector tecnológico andaluz tiene a su disposición varios espacios para desarrollar su tarea. El principal es el Parque Tecnológico de Andalucía, ubicado en Málaga. Posteriormente se inauguró el Parque Científico y Tecnológico Cartuja 93. Los parques tecnológicos de Córdoba, Almería y Huelva acaban de iniciar su andadura y su futuro es prometedor. 


La gran estrella del sector tecnológico de nuestra comunidad es Aerópolis, el Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía. Aerópolis se ubica muy cerca del aeropuerto de Sevilla, y acoge a un número creciente de empresas relacionadas con la industria aeroespacial, tanto andaluzas como nacionales europeas. Las principales instalaciones de TEAMS se encuentran en Aerópolis.